Casa palacio de Sástago: Uno de los pocos ejemplos de los palacetes renacentistas del s.XVI que llenaron este tramo del Coso. Realizan exposiciones temporales
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El Palacio de Sástago se encuentra ubicado en la Calle el Coso, en frente del Casino Mercantil y la Calle Alfonso I.
Este palacio renacentista, junto con el Palacio de los Condes de Morata, es unos de los pocos ejemplos que han llegado a nuestros días de este tipo de casas construidas hacia el siglo XV en ese tramo del Coso.
La fachada de la casa, formada por 3 plantas, está realizada en ladrillo, como es habitual en los edificios históricos de la ciudad dada la escasez de piedra en la zona.
De su nivel inferior destacan las dos portadas barrocas, construidas en una de las reformas realizadas a la casa, y que sustituyeron a la antigua puerta grande original que ocupaba la parte que hay entre estas.
Uno de los locales comerciales aún conserva la decoración ecléctica y neo-barroca de la pastelería «Casa Zorraquino», que abrió sus puertas en 1922. Actualmente es la tienda de la Escuela de Taller de Cerámica de Muel, municipio de la comarca del Campo de Cariñena y una de las zonas de donde han salido las grandes cerámicas que han decorado todo el mudéjar aragonés. Merece la pena acceder a su interior y adquirir alguna de las piezas que venden.
Si te resulta interesante la cerámica y quieres conocer más sobre su historia y los usos que se le ha dado en Aragón, puedes visitar la sección de cerámica del Museo de Zaragoza, situado en el Parque Grande de la ciudad.
Destaca también el gran alero de madera que corona el edificio.
Si están las puertas del edificio abiertas no dudes en entrar, actualmente, el interior es usado como la Sala de Exposiciones Sástago, donde además de visitar la muestra temporal que haya en ese momento podrás conocer el gran patio renacentista del palacio, el zaguán, las escaleras nobles e incluso alguna de sus dependencias y salones de la casa.
Una de las joyas del palacete es su biblioteca modernista, normalmente se encuentra cerrada al publico. Esta dependencia es obra de Ricardo Magdalena, fue realizada en 1889 y conserva todos sus elementos originales además de un valioso catalogo bibliográfico, como una de las primeras ediciones del Quijote.
Destaca su mobiliario original y estructura en general, su chimenea y toda su decoración. La biblioteca aún mantiene el sistema de calefacción original que mantenía los pies calientes de los lectores que acudían a la sala.
Otro de los espectaculares salones de la planta noble es el salón del trono, está formado por varias salas y fue recuperado por el arquitecto Magdalena.
En la bóveda del salón principal se representa una bella alegoría de Zaragoza, realizada por Alejandro Ferrant, en la que se pueden encontrar escenas y personajes muy relacionados con la ciudad.
Los muros están decorados con pinturas de Lasuén, Unceta, Aramburu, Pallarés, Garcia Pueyo y Ricardo Magdalena. Todo un espectáculo visual.
El Palacio de Sástago de Zaragoza fue mandado construir por el Virrey de Aragón y Conde de Sástago, don Artal de Alagón en 1574.
El edificio es obra del morisco Lope el Chacho, considerado como uno de los mejores arquitectos que tuvo la ciudad en esa época.
En el siglo XVI, como la ciudad era la capital del reino de Aragón, vivía uno de sus momentos dorados y la antigua Muralla Romana de Caesaraugusta dio paso a la Calle el Coso, la vía donde se asentaron los vecinos de la nobleza maña.
En aquel entonces, el Palacio de Sástago fue construido junto a las casas renacentistas de otros vecinos ilustres de la ciudad, como la Casa de Pérez Coloma, secretario del Consejo Real y el Palacio de los Condes de Morata.
Este edificio fue utilizado como cuartel durante los Sitios de Zaragoza, momento en el que sufrió grandes desperfectos, ocasionados por el incendio del convento de San Francisco, que estaba ubicado en el actual palacio de la Diputación Provincial y cuyos restos han sido integrados en él.
Ha servido también de posada a la realeza, en él se han hospedado Carlos IV, Felipe II, Fernando VII y Mª Luisa de Parma, en sus viajes a la capital maña.
Tras los Sitios de Zaragoza, en 1813, las instalaciones del palacio se convirtieron en las oficinas del Cuartel General del Ejercito de Aragón y acogió la sede del Consejo de Guerra. Además, hasta 1815, el edificio fue también la vivienda del General Palafox.
A lo largo de la primera mitad del siglo XIX, en el palacete se ha instalado la Capitanía General de Aragón, la jefatura de la policía y la sede de la Contaduría del Ejército.
A mediados del siglo XIX, algunas de las dependencias del Palacio de Sástago se convierten en el Casino de Zaragoza, en su patio se instaló el Café París y en uno de sus locales abría la tienda de Chocolates Zorraquino.
En los años 20 del siglo pasado, fue reconvertido en una entidad bancaria ocultando entre sus nuevas paredes el patio y el resto de elementos originales del palacio. En esa época la pastelería estrena decoración, la que ha llegado a nuestros días, y constituye uno de los mejores ejemplos de locales comerciales de los años 20 que se han conservado en la ciudad.
Desde su construcción, este edificio ha sido sometido a numerosas reformas y ampliaciones. En 1974, cuando estaba a punto de declararse su ruina, se descubrió el increíble patio renacentista que ocultaban las paredes levantadas por el banco que se había instalado en él.
En 1981 el palacete es adquirido por la Diputación Provincial de Zaragoza, le realizan una profunda reforma y recuperación y salvan de las ruinas a este palacio renacentista.
Actualmente, casi todos los días sus puertas permanecen abiertas y su interior acoge una sala de exposiciones temporales.