Palacio de la Aljafería: no te pierdas esta joya del mudéjar declarada Patrimonio de la Humanidad.
Descubre La Alhambra de Zaragoza, un palacio islámico que fue residencia de los Reyes Católicos. Visita su torre del Trovador, uno de los escenarios donde transcurre «Il Trovatore» de Verdi. Imprescindible
Visita Guiada por la Aljafería
Visita guiada Historias de Amor en la Aljafería
Visita guiada 1001 noches en la Aljafería para familias con niños
Índice de contenidos
La Aljafería se localiza en la confluencia de 3 barrios importantes de la ciudad, el Casco Histórico, la Almozara y las Delicias.
Situado al principio de la Avenida Madrid, muy cerca del Paseo María Agustín y la Plaza del Portillo, se encuentra este monumento rodeado por unos jardines, que no te puedes perder.
A él puedes llegar caminando desde Plaza España en tan solo 20 minutos.
En el lado del recinto de la Calle Diputados se encuentran las taquillas; además, desde esa zona, se tienen las mejores vistas del frontal principal, una de las partes más bellas del exterior, y donde se encuentra la puerta de acceso y las 6 torres que presiden la fachada principal.
En el lateral orientado hacia el barrio de la Almozara se levanta la Torre del Trovador, fácilmente reconocible ya que es el torreón más alto del recinto y es de planta cuadrangular.
Otra buena vista del monumento se obtiene desde el punto en el que hacen intersección estas dos fachadas, la principal con la del Torre del Trovador.
Este monumento se puede visitar por libre o con tour guiado; su interior único y de gran belleza, refleja el paso de dos de las culturas más importantes que han reinado desde Zaragoza, la musulmana y la cristiana.
Hay disponible una app oficial para móvil con información práctica, donde puedes consultar las actividades y exposiciones temporales programadas en el palacio. Más abajo, en nuestra sección de enlaces interesantes, tienes el link para la descarga de estas aplicaciones.
En nuestra web te ofrecemos una visita guiada con la que puedes conocer la historia y arquitectura de esta joya.
Visita guiada por la Aljafería
La mejor manera de conocer este monumento imprescindible.
El recorrido oficial transcurre por tres áreas del monumento: Palacio Musulmán, Palacio Mudéjar (ocupando dos plantas) y la Torre del Trovador.
Al entrar al palacio te encontrarás con una ampliación realizada en la época medieval, cuando estaba surgiendo el palacio cristiano, formada por el patio y la capilla de San Martín, esta última no se puede visitar.
Dejando atrás el patio de San Martín, te adentrarás en la zona musulmana del Palacio de la Aljafería; en esta zona, podrás visitar el Patio de Santa Isabel, que pese a su nombre se trata del patio islámico del recinto.
En el mismo nivel se encuentran las dependencias del lado norte del palacio taifal, en las que se sitúan el salón del trono, los aposentos y el oratorio, cuyo mihrab, siguiendo la tradición musulmana, apunta hacia La Meca.
En el oratorio aún se pueden apreciar partes de las decoraciones islámicas originales.
Tomando las escaleras que dan acceso a la zona mudéjar, te adentrarás en la sala baja mudéjar, que fue realizado en la época medieval cristiana.
De esta zona, destaca el aljibe y la techumbre de madera decorada con un magnifico repertorio heráldico. Además, aquí se encuentra la exposición permanente, donde se exhiben elementos recuperados durante la restauración del monumento.
Desde la planta baja mudéjar, accederás a la parte visitable de la Torre del Trovador, en la que harás un recorrido por las dependencias que fueron usadas como cárcel en el siglo XV.
Subiendo al siguiente nivel, accederás a las salas superiores del palacio mudéjar de la Aljafería, en las que se encuentran las diferentes áreas y estancias construidas durante la época cristiana del recinto. De esta zona destacan también sus alfarjes o techumbres de madera decoradas.
Tras pasar por diferentes estancias que servían como salas de espera para acceder a la sala principal durante las recepciones, te adentrarás en el Salón del Trono de la época de los Reyes Católicos; no te pierdas su sorprendente artesonado mudéjar, uno de los mejores ejemplos que se conserva, realizado en madera dorada y policromada.
Tras abandonar estas dependencias, accederás a la galería o corredor superior en la que se encuentra la espectacular puerta de acceso al salón del trono y los ventanales que dan al patio musulmán.
El recorrido finaliza bajando la escalera noble que comunica la zona musulmán con la cristiana; estas escaleras están construidas de tal manera que, al bajarlas, ayudaban a realizar los pasos solemnes a los reyes.
Algunas áreas del palacio no se pueden visitar ya que sería muy complicado poder gestionar a las 300.000 personas al año que recibe el monumento.
En las siguientes fotos, te mostramos la galería mudéjar y la planta más baja de la Torre del Trovador que conserva muchos de sus elementos originales.
Aplicación para Android, información, visita y agenda – Aplicación oficial.
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Los orígenes del Palacio de la Aljafería se remontan al siglo IX, con la construcción de la Torre del Trovador que tenía una función defensiva.
La historia de ‘El Trovador’ de Antonio García Gutiérrez, que posteriormente fue convertida en la ópera de Giuseppe Verdi, ‘Il Trovatore’, se desarrolló en este lugar que lleva su mismo nombre.
En el siglo XI, los monarcas Banu Hud de la Taifa de Saraqusta (Taifa de Zaragoza), mandaron construir el palacio musulmán anexo al torreón. Este palacio serviría de villa de recreo de los reyes de la Taifa.
Cuando Alfonso I el Batallador reconquista Zaragoza a principios del siglo XII, la Aljafería se convierte en la Residencia de los Reyes Cristianos del Reino de Aragón, quienes, a lo largo de los siglos XII al XIV, realizan numerosas ampliaciones. Sin duda, la más importante, llegó de la mano del rey Pedro IV el Ceremonioso durante el siglo XIV, quien mandó construir el palacio mudéjar y las capillas de San Martín y de San Jorge.
Durante el siglo XV, el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición ocupó algunas de las instalaciones del Palacio y la Torre del Trovador se utilizó como prisión en esa época.
Ya en el XV, los Reyes Católicos realizan otra importante ampliación alzando una segunda planta sobre el palacio musulmán; de esta manera, querían dejar constancia que estaban por encima de Al-Andalus. En esta época, se realizó también el Salón del Trono con su espectacular artesonado mudéjar de madera policromada.
En el siglo XVI, la Aljafería sufrió reformas defensivas para adaptarse a los tiempos en los que se empezó a utilizar armas de fuego y artillería; se llevó también a cabo la ampliación del foso.
Durante los siglos XVIII y XIX, el palacio tuvo usos militares, se transformó en un cuartel y el uso como dependencias militares ocasionó graves desperfectos en sus instalaciones.
A lo largo del siglo XX se realizó una importante restauración de la Aljafería, gracias a la cual se recuperó todo su esplendor de antaño y se aprovechó para realizar las obras de acondicionamiento de una parte del palacio como sede de las Cortes de Aragón en el que se encuentra el hemiciclo parlamentario aragonés.
El 14 de diciembre de 2001, este monumento es declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, gracias a sus artesonados, que están considerados como unos de los principales ejemplos del mudéjar aragonés.