Descubre 1000 años de historia de este edificio situado en el antiguo centro político, social y religioso de la ciudad
Índice de contenidos
El Palacio Arzobispal se encuentra en la Plaza de la Seo, junto a la Catedral de la ciudad, en la zona que ha sido durante muchos siglos el centro religioso, político y social de la ciudad.
El aspecto actual del palacio es fruto de la última gran ampliación y reforma, llevada a cabo en el siglo XVIII, en la que se le realizó la fachada neo-clásica.
Este monumento nace de las raíces dejadas por los restos romanos de las murallas y del Foro de Caesaraugusta, que aún se pueden ver en los sótanos del edificio.
Desde el lugar donde se encuentran las taquillas del museo se puede distinguir la primera torre del palacio unida a las antiguas murallas.
Recorrer el interior del Palacio Arzobispal es hacer un paseo a lo largo de toda su historia.
Sus rincones son un fiel reflejo de los estilos arquitectónicos de moda de cada época.
En su interior encontrarás ruinas romanas, capillas, las salas mudéjar y gótica, el salón del trono…, son solo algunos de sus lugares que podrás conocer junto al Alma Mater Museum, el antiguo Museo Diocesano de Zaragoza, un gran catálogo de arte sacro y un cuadro de Goya expuestos en las dependencias del palacio. ¡Muy recomendable!
El Palacio Arzobispal tiene sus orígenes en el siglo XII, cuando la ciudad musulmana de Saraqusta es conquistada por el rey Alfonso I el Batallador.
Una de las primeras cosas que realizó el rey, fue regalarle al primer obispo de la ciudad los terrenos que actualmente ocupa el monumento
El primer palacio consistió en una torre anexa a las viejas murallas romanas.
El aspecto actual del palacio es fruto de las numerosas ampliaciones y reformas que se le han realizado en los casi 1000 años de su historia.