Patio de la Infanta, imprescindible: una joya del arte renacentista aragonés del siglo XVI, no te pierdas este patio mágico vinculado con el amor.
Los Desastres de las Guerras.
¡Exposición temporal actual del Patio de la Infanta!
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El Patio de la Infanta, una de las joyas del renacimiento aragonés, se encuentra en el interior de la sede central de Ibercaja de Plaza Paraiso, junto al Antiguo Paraninfo de la Universidad, en pleno centro financiero de Zaragoza.
El acceso al recinto del monumento se realiza por la entrada que tiene en la calle San Ignacio de Loyola 16.
El recinto del Patio de la Infanta se compone de dos espacios, uno que corresponde al propio monumento y otro a una sala para exposiciones temporales.
La zona donde se encuentra el monumento está situada en dos niveles, en la planta calle accederás primero a una pre-sala en la que se hace un repaso a la historia de este magnífico patio.
Dejando atrás la sala, accederás al impresionante patio de este monumento renacentista decorado con 8 tapices del siglo XV al XVII de la colección Ibercaja, elaborados en Flandes y Bruselas y firmados por importantes cartonistas como Rubens.
Un nivel más arriba se encuentra la galería del patio, a la que únicamente se puede acceder en las visitas guiadas que organiza el centro todos los días.
En el sótano del recinto se encuentra la sala de exposiciones temporales.
Gabriel Zaporta, comerciante y primer banquero de la Corona de Aragón, mandó construir y regaló a su mujer la Casa Zaporta, que se encontraba junto a la antigua judería en la que hoy es la calle San Jorge.
En su interior albergaba este increíble patio renacentista aragonés, el mejor de todos los que se han conservado hasta la fecha.
A finales del siglo XIX, la Casa Zaporta quedó en ruinas tras sufrir un incendio, pese a los intentos de recuperación de la casa, en el año 1903 se optó por derribarla, únicamente se salvó el Patio de la Infanta.
En el año 1904, el anticuario francés Ferdinand Schultz, compró, desmontó y se llevó a París el patio para instalarlo en su tienda de antigüedades. Tras la muerte de Schultz se puso a la venta el Patio de la Infanta, por el cual estuvo interesado Goering y Eva Perón.
En el año 1958, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y La Rioja, actual Ibercaja, consiguen comprarlo y traerlo de nuevo a la ciudad.
El Patio de la Infanta, desde el año 1980 se puede visitar, con motivo de la construcción de la nueva sede de la entidad bancaria, el monumento se integró dentro del proyecto.