Entra al interior de este antiguo hospital del siglo XVII y date un paseo por sus pasillos decorados con cerámicas
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El Hospital Provincial de Nuestra Señora de Gracia forma parte del conjunto integrado por el centro sanitario y la iglesia que lleva su mismo nombre y se localizan en la calle Ramon y Cajal 60, muy cerca de la Calle Madre Ràfols y del Museo del Fuego y de los Bomberos de Zaragoza.
El hospital ha sido modificado y ampliado desde sus orígenes, la parte más antigua del centro sanitario, de estilo barroco, es la que está junto a la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, a los lados de esta fachada se levantan los pabellones más modernos del edificio.
Merece la pena entrar a este hospital y darse una vuelta por la planta baja del recinto.
Tras acceder por la puerta del Hospital Provincial de Nuestra Señora de Gracia, te encontrarás con un pasillo en el que aparecen los azulejos característicos que decoran todo el edificio.
En este pasillo existe un acceso a la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, un pequeño templo barroco que merece la pena también visitar.
Al final del pasillo se sitúa la recepción del centro sanitario, presidida por un escudo del hospital con la leyenda Domus Infirmorum Urbis et Orbis, La casa de los Enfermos de la ciudad (Zaragoza) y del mundo, dejando clara la importancia que tenía este hospital en el pasado.
Dejando atrás la recepción del hospital, podrás dar una vuelta por esta planta baja siguiendo el pasillo que rodea al patio interno del edificio. En esta zona, lo interesante son algunas de las puertas y placas originales que aún quedan y el conjunto de azulejos que decoran las paredes de las instalaciones.
Los orígenes del Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia se remontan a principios del siglo XV, fecha en la que se creó esta institución, que en sus orígenes se encontraba en la Plaza España.
Durante los primeros Sitios de Zaragoza, en el año 1808, el hospital quedó en un estado ruinoso, fue pasto de las llamas y bombardeos por parte de las tropas francesas y los 6.000 enfermos que había en su interior tuvieron que ser trasladados a otros centros de la ciudad.
El Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia, tras los Sitios de Zaragoza, tuvo que buscar una nueva sede y se trasladó al Hospital de Convalecientes, construido a finales del siglo XVII, en el que además existía anexa la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
Actualmente este centro sigue cumpliendo sus funciones originales, continúa siendo hospital y centro de especialidades del sistema público de sanidad.