Visita esta histórica plaza de Zaragoza en la que la heroica Agustina de Aragón defendió la ciudad durante los Sitios.
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La Plaza del Portillo de Zaragoza marcaba los limites, en la época medieval, entre la parte antigua de la ciudad dentro de las murallas y el extrarradio.
Esta plaza está muy ligada a las mujeres, en este lugar se libró la batalla contra los franceses en la que Agustina de Aragón tuvo un papel fundamental, ademas, en la iglesia que hay en este lugar está enterrada esta heroína junto con otras mujeres que defendieron la ciudad.
En el interior de la iglesia también se encuentran las reliquias de Santa Águeda, y cada 5 de febrero, día de la mujer, miles de zaragozanas vienen a esta plaza a venerar sus reliquias y a comprar los pasteles típicos de ese día con forma de teta.
En la Plaza del Portillo destacamos 4 puntos de interés turístico, además, en su zona central peatonal encontrarás una zona de bancos y juegos infantiles para los mas pequeños.
La Plaza del Portillo fue testigo de importantes acontecimientos históricos. Según la tradición, en el siglo XII se produjo en este lugar un ataque sarraceno, abriendo una brecha o portillo en la muralla. La milagrosa aparición de la Virgen María impidió la pérdida de la ciudad por los cristianos, por ello se erigió un pequeño templo junto a dicho portillo, que quedó como puerta de la ciudad.
La actual iglesia se inició en 1702 y, tras su destrucción en la guerra de la Independencia, fue reconstruida en 1827 por el arquitecto José de Yarza y posteriormente, en 1.985, por José Mª Pérez Latorre. Es Monumento Nacional desde 1949.
El lugar está indisolublemente ligado a los Sitios de 1808 pues aquí ocurrió la heroica acción de Agustina Zaragoza, inmortalizada en el monumento de Benlliure que preside la plaza. Sus restos descansan en la iglesia del Portillo junto a otras heroínas zaragozanas, Manuela Sancho y Casta Alvarez.
Cercanas a la plaza del Portillo se encontraban las Eras del Campo del Toro, espacio en él que se celebraban torneos y lidias taurinas.
Esta actividad tuvo su continuación en la Plaza de Toros, levantada en 1764 por Julián de Yarza Ceballos a instancias de Ramón Pignatelli, con el fin de que sus ingresos beneficiasen a la Real Casa de Misericordia.
El edificio que albergó dicha institución, actualmente sede del Gobierno aragonés, se construyó en el último cuarto del siglo XVIII.
Fuente: Placa Historia de Zaragoza – Plaza del Portillo – Ayuntamiento de Zaragoza.